jueves, 6 de agosto de 2009

Presentación del libro " Dios el superlider necesario. En qué creen los que creen." de Luis Grasso

PRESENTACIÓN DEL LIBRO " DIOS EL SUPERLIDER NECESARIO - EN QUE CREEN LOS QUE CREEN" DE LUIS GRASSO

LUIS GRASSO CONSTRUYE UN HOMBRE, LUIS GRASSO CONSTRUYE UN DIOS.

Entre marzo de 1995 y marzo de 1996 ,y, cada tres meses, se desarrolló en Italia ,desde el primer número de la revista Liberal, un coloquio epistolar ,integrado por ocho cartas, entre Carlo María Martini, arzobispo de Milán y Umberto Eco, el reconocido escritor y semiólogo.
Posteriormente se sumaron a estos corresponsales dos periodistas (E. Severino –La técnica supone el ocaso de toda buena fe- y M. Sgalambro –El bien no puede fundarse en un Dios homicida-)) y tres escritores (E. Scalfari –Para actuar moralmente confiemos en nuestro institnto-,I. Montanelli –De la falta de fe como injusticia-, V.Foa –Como vivo en el mundo, este es mi fundamento- y C. Martelli –El credo laico del humanismo cristiano -.Ellos compusieron una sección denominada Coro. El libro cierra con la sección Recapitulación.
Este libro sirve de pretexto para la obra de Luis Grasso que hoy aquí presentamos pero hay otros textos ,que ,alineados con aquel funcionan como un palimpsesto y en nuestra consideración se trata del hipertexto de la Modernidad . Modernidad, que ,no obstante no ha cesado de abrevar en la historia del pensamiento griego .
El sistema de la polis implica, ante todo, una extraordinaria preeminencia de la palabra sobre todos los instrumentos de poder. La palabra no ya como termino ritual ( el decir incuestionable del rey o el sacerdote ), sino el debate contradictorio, la discusión, la argumentación..
Entre la política y el logos hay, así, una relación estrecha, una trabazón recíproca. El arte político es, en lo esencial, un ejercicio del lenguaje; y el logos en su origen adquiere conciencia de sí mismo, de sus reglas, de su eficacia, a través de la función política.
Estamos convencidos pues, que Dios, el superlider necesario es un texto tan político como el de Eco y Martini , entre otras razones porque se trata de una discusión para la que cuenta con aliados y adversarios. Simplificaríamos con necedad si viéramos en esta controversia un debate entre creyentes y no creyentes.
¿En que contexto se produce esta polémica?
Gurúes, adivinos, sectas, sanadores, chamanes y demás "chantas" especulan con el deseo de la gente de renunciar a asumir responsablemente el pesado propio destino.
Es notorio: la convertibilidad, el ajuste, el desempleo, la corrupción no ayudan. Vivimos una época de reaparición del conservadurismo subjetivo en medio de una visión fatalista frente al avance del mercado. Félix Guattari hablaba de un "retorno al totemismo y al animismo" y, del repliegue y desmoronamiento de la subjetividad colectiva sobre arcaísmos ,al tiempo que bregaba por una resingularización de la subjetividad.
En el invierno del '94,tal como suelen hacerlo con bastante frecuencia, un puñado de amigos filósofos ,pequeña comunidad fraterna, se reunieron en la isla de Capri para pensar las particularidades que adquiere la religión como fenómeno que retorna en las puertas del fin del milenio.
Invitaremos a estos amigos a sumarse a la discusión. La actuación de Hans-Georg Gadamer, cierra el libro y suena como extraña al conjunto. Su intervención vaga entre la retórica socialdemócrata de la guerra fría ("La doctrina marxista del autoengaño ideológico, difundida por el ateísmo dogmático, hace que las religiones no tengan un acceso fácil a los hombres"),cierto pragmatismo descalificador ("Ni Heidegger ni Derrida me han convencido hasta ahora de que las etimologías puedan enseñarnos algo, una vez que han perdido vigencia en el uso vivo del lenguaje"), algunas verdades de Perogrullo ("Las leyes intrínsecas de este desarrollo de la industria y la técnica determinan cada vez más nuestro destino") , bastante reduccionismo sociológico ("La religión de la economía mundial") y antropológico ("Hasta la finura de los dedos propia de estas razas -China y Japón- parece estar predestinada a la mecánica fina del mundo técnico").
Eugenio Trías subraya la importancia de lo religioso como sostén de las sociedades que se disputan la hegemonía planetaria y advierte acerca de "Las llamadas contra un enemigo satanizado" de los cristianos en el Este, combinadas con "oportunistas proclamas de reconstrucción espiritual" .También , reprocha a la razón ilustrada su ceguera para con "los sustratos religiosos que ahora surgen con fuerza y vigor inusitados". Trías pasa revista a lo simbólico como proceso en su vínculo con lo sagrado (símbolo es la revelación sensible y manifiesta de lo sagrado , religión la re-ligación <¿recoger o vincular?>,relativa a lo sagrado y templo -del griego temenos-demarcación y recorte o deslinde de un espacio sagrado) y brinda ciertas claves a través de diferentes categorías simbólicas.
Jacques Derrida desafía a pensar ( "La lengua y la nación forman en este tiempo el cuerpo histórico de toda pasión religiosa") algo que como la religión "debería guardar la memoria crítica de esta denominación". Derrida nos recuerda que el Islam no es el islamismo, que hay que pensar conjuntamente lo maquínico y la fe ,que es necesario revisar y superar el vínculo de oposición entre Iluminismo ("compartimos un gusto por la democracia republicana como modelo universalizable") e iluminación divina, etc.
Para ello retoma la tesis kantiana ("No es tambien en su núcleo la tesis de Nietzsche?")sobre la religión de mero culto y la religión moral, la fe reflexionante versus la fe dogmática. Derrida insiste en el entrecruzamiento de la filosofía griega y las revelaciones abrahámicas, acerca de lo mesiánico como advenimiento de la justicia..
Gianni Vattimo aborda la religión experimentada como retorno ,bajo diversas formas, no puramente accidental de una huella semiborrada que pretende dar respuesta a la radicalidad de riesgos tales como la pérdida del sentido de la existencia o de la ecología planetaria. Vattimo nos recuerda la tarea inconclusa de Heidegger acerca de si la religión resulta inseparable de la metafísica.
Otras intervenciones - no menos ricos en contenido que aquellas de los "famosos"- completan el debate: "La experiencia religiosa como acontecimiento e interpretación" de Aldo Giorgio Gargani, "Desierto,ethos,abandono:Contribución a una topología de lo religioso"de Vincenzo Vitiello y "El sentido del ser como huella óntica determinada" de Maurizio Ferraris.
A nuestro criterio , hubieron dos grandes pensadores creyentes emblemáticos ausentes en este encuentro: Roger Garaudy, marxista converso a la fe musulmana y el filósofo Emmanuel Levinas fallecido en 1995 , referente permanente en estos diálogos y acerca de quien el renacimiento de su abundante producción - ahora en castellano- a la cual remitimos nos exime de todo comentario.
A diferencia del texto de Luis Grasso no se hallan en La religión, que así se llama el libro que reúne estas ponencias, respuestas terminantes a cuestión trascendental alguna. Ni ni siquiera se debería leer en el título ninguna promesa de tratamiento enciclopédico, al fin y al cabo la única garantía que estos filósofos brindan es el del compromiso en la reflexión incesante.
Se dirá que ambos textos, el de Grasso , por un lado, y el de Derrida y Cía. por el otro tratan objetos diferentes, y ello, es así hasta cierto punto, pero estimamos que el tratamiento de Grasso esta expresado en un tono asertivo algo renuente al relativismo.
¿Reside en ello su vigor?.
Grasso expresa su decepción por los límites de este intercambio finisecular de epístolas y se comporta como un imaginario aliado que susurra en el oído de Eco respuestas más contundentes que las que el autor de El nombre de la rosa puede pero quizás no quiere enunciar.
Es que Grasso es un verdadero tábano humanista que entorpece los arrumacos de la rectitud política de ambos polemistas.
Claro que, más allá de la crítica a este estilo excesivamente conciliatorio, Grasso construye un Dios. Afirma Grasso: "Dios existe o no existe. Medio Dios no es ningún Dios". ¿Acaso Grasso construye el Dios- que- no- existe, el de la imposibilidad de la tercera alternativa , y, en este sentido se enfila en el logos del tercer excluído y, por lo tanto, con una pretensión de razón que, por ejemplo, reniega de la subjetividad múltiple y fragmentaria.?
¿Se trata de un ningún Dios construído sobre aquel vínculo entre "saber" y "verdad" y afirmado en la aserción matemática que instala la vigente polémica acerca de la vigencia de la razón instrumental construída al decir de Schmucler "sobre los despojos de quienes pensaban que la vida humana podría ser diversa, plural y no de una sola dimensión" ?.
¿Hay detrás del pensamiento de Grasso aquella noción de Razón que en su afán homogeinizador y hegemónico atenta contra los procesos de singularización y conduce al dogmatismo y a la estandarización ?.
A lo largo de la historia de la filosofía los hombre han construído conceptos y Dios ha tenido en ésa historia un lugar privilegiado.
Veamos a modo de ejemplo como construye Spinoza su Dios. Dice Spinoza en su Tratado Teológico-Político: "A tal exceso de arrogancia llegó la estupidez del vulgo. En la grosería de sus ideas respecto a Dios y la Naturaleza, confunde las voliciones divinas con los deseos humanos, y se representa una Naturaleza tan limitada,que el hombre es en ella la parte principal. Pero basta ya de opiniones vulgares y prejuicios sobre la Naturaleza y los milagros ".
Los conceptos espinozianos lejos de promover una filosofía trascendental del hombre abstracto y generalizado propone una teoría que pone el acento en las singularidades.
Gracias al servicio de postas de doble frecuencia diaria establecido en 1660 entre Amsterdam y La Haya ,en 1674 el pensador Hugo Boxel y Baruj (bendito,Benito) Spinoza (1632-1677) sostendrán un intercambio epistolar durante los meses de septiembre y octubre. Boxel desea conocer la opinión del sabio judío- boicoteado en su propia comunidad- acerca de la existencia de las apariciones y los espectros o fantasmas. Le urge saber si ellos son las almas de los muertos, si son mortales o inmortales ,si son niños o son locos. Boxel se esmera en fundamentar su voraz curiosidad. Afirma que los antiguos creían en su existencia y también los actuales filósofos y teólogos ,y lo justifica con razones estéticas ya que es propio de la belleza y de la perfección del universo que existan .Al fin y al cabo son más semejantes al Creador que las criaturas corpóreas y así como existe el cuerpo sin alma existe el alma sin cuerpo. No hay en el espacio que se encuentra entre nosostros y los astros, ningún cuerpo obscuro que no tengan sus habitantes espíritus propios, superiores y remotos, quizás verdaderamente espíritus y los inferiores habitantes de las regiones mas bajas, criaturas de una substancia sutilísima, fina e invisible.
Spinoza atisba lo que viene y hace una pausa en su lectura. No puede evitarlo. Sonríe con ancha sonrisa. Restriega sus profundos ojos y continúa.
Existen espíritus de todo género, prosigue Boxel, pero, tal vez, ninguno de sexo femenino ."Porque no admito la procreación entre ellos". Los relatos sobre espíritus malignos y la magia son fábulas al igual que las apariciones, visiones de ánimas y fábulas de espectro a los que hacen referencia monjes y clérigos con la finalidad de probar la existencia del purgatorio. También están los muchos relatos nuevos y antiguos citados por escritores tales como Plutarco, Suetonio,Wireus,Lavater,Cardano,Plinio,el joven y otros...
Benito se divierte mientras responde:
"Otros pensarán quizás que es un mal presagio que los fantasmas hayan sido la causa de que Ud. me escribiera. También las necedades y las fantasías pueden serme útiles". Para él espectro es sinónimo de las cosas que ignoramos y fantasma el equivalente de fantasía.
Escribe Freud en Psicopatología de la vida cotidiana en relación a los fenómenos de la supertición que cuando " los hombres comenzaron a pensar se hallaron indudablemente ,compelidos a interpretar antropomorficamente el mundo exterior, como una pluralidad de personalidades de su propia imagen" y agrega "el superticioso proyecta hacia el exterior una motivación que yo busco en el interior, y en segundo lugar, interpreta el accidente por un suceso real". Es el deseo del superticioso lo que está en juego en la supertición. Spinoza así se lo comunicó a Boxel poco más de doscientos años antes que el descubridor del inconsciente:(Es)"El deseo de la mayor parte de los hombres de narrar las cosas no como son en realidad sino como lo desean".
No solo hay una ética, también hay una estética spinoziana en juego. Para Spinoza la belleza no es una cualidad del objeto que se contempla sino un efecto producido en el que lo contempla por eso no comprende en que contribuye más a la perfección del mundo la existencia de fantasmas y afirmará acerca de los hombres que: "Cuando ven que en la naturaleza sucede algo que no se conforma al concepto ideal que ellos tienen de las cosas de ésa clase creen que la naturaleza misma ha incurrido en falta o culpa, dejando imperfecta su obra". Del mismo modo, la idea de perfección o imperfección será el resultado de un prejuicio y no del verdadero conocimiento.
Para Spinoza, el deseo considerado en absoluto es la esencia o naturaleza misma del hombre, en cuanto ésta está concebida como determinada de algún modo a hacer algo; naturaleza que es mayor cuanto mayor es el afecto del que brota; por eso ninguna cosa puede ser para nosotros buena o mala si no tiene algo en común con nosotros.
Spinoza desnuda la moral del censor : los superticiosos se aplican a censurar los vicios mas bien que a enseñar las virtudes y construyen sueños y fantasmas para cimentar su audacia, su fe y su fama. Es la diversión de los necios y la conciencia de los ignorantes. La supertición es enemiga de la recta razón, es la fe de las viejezuelas :"Me asombra que los que han visto a los espectros desnudos, no hayan dirigido sus ojos a los genitales,quizá por temor o por ignorancia de su discriminación".
Posteriormente, Comte, compartirá con Spinoza su rechazo por la imaginación como parte integrante del pensamiento precientífico y Nietzsche arriesgará que sin hombres orgullosos de la razón a quienes ofendía y humillaba todo lo que fuese fantasía y exceso de imaginación la humanidad habría desaparecido.
"Ignoro,dice Spinoza,que son esos grados superiores e inferiores que Ud. concibe en la materia infinita, a no ser que Ud. piense que la Tierra es el centro del Universo".
Boxel admite que no hay pruebas tan seguras a excepción de las matemáticas para probar que en el mundo existen espíritus y que a falta de demostraciones conjeturamos y admitimos lo probable a lo que Spinoza responde diciendo que si bien es verdad que hacemos muchas cosas fundándonos en conjeturas, es falso que nuestras meditaciones se basen en ellas :"En la vida cotidiana estamos obligados a seguir lo que es más verosímil (es decir aquello que no admite contradicción)pero en las especulaciones ,la verdad".
Finalmente, y fiel a su afirmación en el Tratado Teológico Político de que en un estado libre cada cual tiene el derecho de pensar lo que quiere y decir lo que piensa ,Benito cierra la cuestión afirmando que "ha sido lícito entre amigos disentir sobre cosas diferentes quedando a salvo la amistad".
La ética demostrada según el orden geométrico ya está concluída y ello se advierte en las respuestas de Spinoza cuyo fundamento puede resumirse así: sólo el hombre de entendimiento puede ser (logicamente) libre, y sólo el hombre libre puede ser (logicamente) hombre de entendimiento.
Esta correspondencia ,más alla de recordarnos aquella vieja historieta de Ferro publicada en Patoruzú ,nos invita a pensar una vez más- como siempre debería motivarnos todo pensamiento filosófico vivo- en el estatuto de lo racional en este fin de siglo. Afirma Grasso: "A fuer de ser sinceros, mitología por mitología, debemos manifestar nuestra preferencia por la griega sobre la judeo- cristiana. Al respecto escribe Emile Cioran en El aciago demiurgo: " El monoteísmo comprime nuestra sensibilidad: nos ahonda estrujándonos; sistema de represiones que nos confiere una dimensión interior en detrimento de la expansión de nuestras fuerzas, constituye una barrera ,detiene nuestro desarrollo, nos estropea. Éramos con certeza más normales con varios dioses que lo somos con uno solo. Si la salud es un criterio, ¡que retroceso supone el monoteísmo!.
Bajo el régimen de varios dioses, el fervor se reparte ; cuando se dirige a uno solo,se concentra y exaspera, y acaba por convertirse en agresividad, en fe. La energía no está ya dispersa, se dirige toda en la misma dirección. Lo que era notable en el paganismo es que no se hacía una distinción radical entre creer y no creer, entre tener y no tener fe. La fe por otro lado, es una invención cristiana, supone un mismo desequilibrio en el hombre y en Dios, arrastrado por un diálogo tan dramático como delirante. "
Cioran es el aliado de Grasso que cada tanto emerge de entre los estratos del palimpsesto .
Uno de los atributos del Dios del adversario es el buen Dios kantiano que falta a su deber y que se recorta sobre la sombra del Dios de la Ira nuevamente contradiciendo la lógica formal pero afirmándose en la lógica freudiana.Como un Dios que se hace presente por su ausencia y, que, cuya presencia de sua usencia lo hace inexistente "No encontramos ninguna razón valedera para la que pudiéramos necesitarlo" dice Grasso de este Dios que nada puede hacer ante el sufrimiento de la Humanidad. ¿De qué razón se trata? ¿De qué validación? Preguntamos, porque creemos que este sería un modo de abrir el debate más allá del binarismo existencia-inexistencia.
"Nuestra responsabilidad" ...humana parecería decir Grasso. Ese "nuestra" encierra una colectividad respecto de la cual todos acordamos o se trata de una humanidad plural ?.
David Alberto Fuks

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